Hola me llamo Pedro, tengo 25 años y soy un skater y más o menos os voy contar cómo he lleguado a ser como soy.
Todo empezó cuando en mi cumpleaños mis padres y mi hermano, yo soy el pequeño de la familia, me regalaron una tabla de skate. Empecé poco a poco a utilizarla. Todo el mundo sabe montar en bici por eso quería aprender a montar a hacer algo distinto a los demás. No fue nada fácil aprender a montar en ella, lo primero que tenía que conseguir era avanzar manteniéndome sobre ella por lo que me iba cada fin de semana al parque para aprender.
Cuando ya había aprendido más o menos a avanzar y mantenerme sobre el skate le pedí a un amigo mío que me acompañara para no ir yo solo a un centro de skate para mejorar mi técnica. Allí conocí a muchos que, como yo, estaban aprendiendo o ya eran unos maestros. Con el tiempo me fui haciendo amigo de alguno de ellos y un día me propusieron que me fuera con ellos a hacer skate por la calle. Me lo divertí tanto que quedé con ellos muchas veces más. Entre nuestro grupo había uno que era como el líder del grupo al que seguían todos y era quien decía por donde íbamos, pero no se lo tenía muy creído.
Un día nos apuntamos todos a un concurso de skate, pero se ve que yo no sirvo para dedicarme a eso ya que no conseguí ni clasificarme.
Puede que ahora frecuente menos a mis antiguos amigos pero les sigo viendo y ellos siempre estarán ahí.
Dicen que desde que aprendí a montar me he obsesionado mucho con ello y eso me ha hecho cambiar un poco. Yo me sigo viendo igual, creo que no he cambiado solo que me gusta algo diferente a ellos. Bueno puede que el unirme a mi grupo se skaters me hiciera cambiar un poco y creo que lo que les molesta es que les hubiera dejado un poco de lado, pues habíamos estado juntos desde pequeños. Les pregunté a mis padre si pensaban que yo había cambiado desde que soy un skater y me contestaron que no, que me veían igual, que eso era solo un afición mía, que mientras no me metiera en ningún lío no les importaba que yo fuera skater ya que no hacía nigún mal a nadie. Después le pregunté a mi hermano que qué opinaba y me contestó que lo de ser skater era un tontería que se me había metido en la cabeza. Hombre ellos fueron los que me regalaron el skate y también me apollaron cuando les dije que quería aprender a utilizarlo, por lo que ellos también son los que me hicieron cambiar.
Ahora soy cartero, llevo las cartas certificadas pero siempre voy con mi skate en la mano, así voy mucho más rápido. Puedo trabajar haciendo lo que me gusta, sigo siendo un skater y me encanta ser como soy, no se si algún día dejaré de serlo pero ya lo sabré con el tiempo.
Roles que ocupo según mi descripción: hijo, hermano menor, amigo, skater y cartero.
Imagen:
http://farm3.static.flickr.com/2431/3813846920_c882da21cd.jpg
No hay comentarios:
Publicar un comentario